Declaró inadmisible el recurso de unificación de jurisprudencia, quedando a firme la sentencia que declara a Mercurio SAP, Morgan Impresores SA y Sistemas Gráficos Quilicura SA como Empresa Unitaria o Unidad Económica y las condena a pagar una multa de 300 UTM por haber incurrido en subterfugio laboral. El 1 de julio de 2016 la Corte Suprema analizó la admisibilidad de los recursos de unificación de jurisprudencia interpuestos por El Mercurio SAP y dos de sus razones sociales, Morgan Impresores S.A. y Sistemas Gráficos Quilicura S.A. Las empresas habían sido demandadas por “multirut” por tres sindicatos pertenecientes a las últimas dos razones sociales, acción que fue acogida por el Segundo Juzgado de Letras del Trabajo y la Corte de Apelaciones.
En sus recursos las empresas alegaban que entre ellas no existe la “dirección laboral común” que exige la Ley de Multirut, entendida como “poder de dirección laboral”, interpretación que fue rechazada que la Corte de Apelaciones, ya que a su juicio “el hecho de no existir prueba que sitúe a algún funcionario o jefatura de El Mercurio en dependencias de las otras dos demandadas ejerciendo potestad de mando y dirección… no constituye requisito legal para establecer una dirección laboral común”.
Por sentencia de 7 de julio, la Corte Suprema declaró inadmisibles los recursos. A su juicio, las sentencias acompañadas como fundamento de los recursos no dan cuenta de interpretaciones distintas de la sustentada por la Corte de Apelaciones. El Mercurio interpuso un recurso de reposición pero este fue desestimado por la Suprema por “no invocar nuevos antecedentes” ni “argumentos convincentes” para alterar lo resuelto.
Lo curioso del caso es que, días antes de los alegatos, uno de los sindicatos demandantes revocó poder a su abogado e ingresó escritos de desestimiento simple de la demanda, debidamente aprobados por los abogados de las empresas. Ello implicaba privar de efecto las sentencias condenatorias, ante la justicia El Mercurio y sus filiales no habrían incurrido en subterfugio y no deberían pagar la multa. Pero los otros dos sindicatos continuaron el proceso, permitiendo que la sanción de la justicia quedara a firme: El Mercurio incurrió en subterfugio laboral y deberá pagar una importante multa por ello.